jueves, 26 de febrero de 2015

Amor verdadero vs Apego

Nos dicen que es imposible no sufrir por amor... ¿Si desaparece una persona a la que quieres mucho?,
¿Si te hace daño tu pareja?, o ¿Si tus hijos se comportan mal?,

Sufrimos, por que no amamos realmente, sino que estamos apegados a los objetos y/o cosas. Los hemos hecho responsables de nuestra felicidad. Sin embargo, en el momento en que no actúen, o no digan, o no piensen como nosotros creemos que se tiene que hacer, nos enfurecemos y los acusamos de nuestra desgracia.

El apego es utilizar a las cosas para el disfrute de nuestro corazón, el amor es utilizar el corazón para el disfrute de las cosas.

El amor, el verdadero y único, es incondicional. Sin pedir nada a cambio, se ama tal y como es a lo que se ama. Un ejemplo de amor verdadero, o lo más parecido a el, sería el de la madre por un hijo, al que siempre perdona, al que siempre cuida, por mucha decepción o dolor que le cause, y aun así, también tiene un límite, este amor también pide algo a cambio algo.

El amor está relacionado íntima e inseparablemente con el perdón. Amar es perdonarlo todo.

Jesús, puso la otra mejilla. Fue su ejemplo. Pidió perdón por todos, por que no sabían lo que hacían. Él, como ser despierto y consciente, vió la ceguera del mundo y perdonó.

Cuando a Buda le insultaron y unos discípulos quisieron castigar al insultante, Buda les dijo que lo dejaran en Paz, no le había insultado a el, si no a la imagen que ese hombre tenia de Buda, a lo que le habían contado sus detractores, no había insultado al verdadero YO, por lo tanto debía perdonarlo.

Una de las creencias más populares de la espiritualidad es que Dios es Puro Amor.

El perdón, nos hace libres, el odio consume.

Si no puedes perdonar o amar sinceramente, es que tu apego es más fuerte que tu presencia real.
La imagen de ti mismo, tu personalidad, tu orgullo, puede que halla sido dañado y querrá venganza o justicia. El perdón hace que te liberes de estos pensamientos consumidores de energía, perdonar afloja lastre, eleva la conciencia, nos hace más ligeros, y estamos más cerca del cielo.

Los celos....sospechar de la otra persona,  ¿estará haciendo algo que te hará daño?.
El amor verdadero es confianza, respeto. No posee nada,  deja que sea. Sentir celos es un "Querer enfermizo".
Si alguien nos engaña, quizás no sea culpa suya, quizás no nos vea dignos de la verdad. Quizás piense que no la merezcamos, o que simplemente no la queramos escuchar, pues nos disgustaría, ya que eso es apego, queremos que las acciones de los demás sean como deberían ser según nuestro criterio.

El amor verdadero es pura libertad, el apego es una prisión que tarde o temprano nos hará infelices.

Estamos apegados a nuestros seres queridos, a nuestros cuerpos, a nuestras posesiones, a  nuestras opiniones o juicios....y sufrimos. Por que nunca será el entorno como nosotros queramos que sea. Sentido común. AMEMOS. DESPERTAD!








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